Para sorpresa de visitantes de países como Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, que han tenido un desarrollo de cultura goth en lo que el autor español Fernando O. Paino denomina La Década Oscura (1979-1989) en su libro homónimo; las publicaciones periódicas en México no versan como las más representativas del mundo sobre el tema (citemos Orcus por ejemplo, quizá la más importante) que se enfocan al aspecto musical del gótico (entrevistas, reseñas, coberturas de conciertos, etc); sino que engloban aspectos de la cultura gótica contemporánea como una identidad artística, una revista como Dark: escena Goth-Death Rock, nos hablaba de cine, literatura, espacios culturales, pintura, performance, teatro, danza, y desde luego música. Es significativo que esta y otras revistas de tiraje grande estuvieron en puestos de revistas por alrededor de 5 años, tirando más de 20,000 ejemplares a mediados y finales de la primera década del siglo XXI, lo cual habla de una representatividad en la cultura de Masas. Gótica, Gótica Especial, Dark Especial, Horda, Nocturna, son estos medios impresos que pusieron de manifiesto la existencia de un lector gótico o interesado en temas góticos en toda la República Mexicana. Estos lectores vienen de sucesos históricos importantes: dos grandes Boom! El de 1994 y el de 1998, este último que inicia un amplio periodo de organizaciones artísticas y culturales, espacios, productoras de eventos, que para 2007 vivieron un periodo de gran auge terminado en 2012 aproximadamente.
Para muchos, el término de rock gótico no era adecuado, personajes como Rozz Williams dirían, nosotros no hacemos rock gótico, hacemos death rock. Otros proponen en México nombres como dark, que significa oscuridad en inglés, que ha provocado la idea de llamarlo movimiento oscuro. Cabe mencionar que en otras latitudes no lo llaman dark, por lo que este nombre es un invento mexicano. H. Pascal, escritor mexicano, propone el nombre de neogótico mexicano para identificar un movimiento nacional. De cierto denominar al movimiento gótico, lo relaciona a otros 3 momentos históricos, principalmente al que corresponde a la literatura gótica. Grandes figuras de la literatura universal sobresalen por sus aportaciones al género en el siglo XVIII, tanto en poesía, novela, cuento o relato góticos. El castillo de Otranto escrita por Horace Walpole en 1764, marca convencionalmente el inicio del camino recorrido por personajes de la talla de Goethe, Shelley, Stoker, Poe, Lovecraft. entre muchos otros. Ambientes tétricos, sucesos sobrenaturales, belleza incomprendida, castillos o casas abandonados, así como un alto contenido poético, serán parte de este movimiento gótico como características esenciales. Debemos recordar que para tal época, nace el Romanticismo literario, con el que se rompe con lo clásico y comienzan las vanguardias, y como tal, el gótico, cuya existencia está ligada al romanticismo inherentemente, es un movimiento romántico y vanguardista. Su fuerza y variedad de autores e interpretaciones, así como la gran cantidad de nacionalidades distintas, lo dota de una posición en los medios impresos. Sus lectores lo hacen un género consentido hasta finales del siglo XIX, aunque autores posteriores lo nutren con sus plumas en el siglo XX. En México hay muchos escritores oscuros o góticos contemporáneos. Así mismo autores que escriben sin portar esa etiqueta pero que son de gran influencia para el público dark como la poeta Adriana Díaz Enciso letrista de Santa Sabina. En España, somos conocidos como “siniestros”, pero su literatura oscura es llamada “fosca” y distingue a los autores clásicos como Edgar Allan Poe (fosco) de los contemporáneos como Anne Rice o Nancy Kilpatrick. En nuestro país del colectivo Goliardos podemos citar entre los más destacados a Gerardo H. Porcayo, José Luis Zarate, Libia Brenda Castro, Alfonso Franco, Gerardo Sifuentes, Arturo J. Flores, Ricardo Guzmán Wolfer y el propio H. Pascal; del fanzine de culto La Mandrágora sus editoras Macarena Muñoz, Doris Camarena e Itzel Reyes; un caso aparte y probablemente el más leído de la escena es Mario Cruz, con alrededor de 40 años de trayectoria editorial; la editorial Sangre y Cenizas ha sido la más permanente con más de 16 años de trayectoria publicando su revista y libros, originalmente era un medio de ensayos y artículos, pero que poco a poco dio cabida a géneros literarios como el cuento, la poesía y posteriormente la novela. Su editor Cristhian Chavero ha incursionado en todos estos géneros en su faceta de autor. Muchos autores independientes se relacionan al género como Adrian Gallardo Nada, Aydeé Bravo, Anne Carol, Temok Saucedo, Everardo Ferrer, Martín Borboa, Daniel Drack, Laura Mónica Rodríguez (Lemon), Omar Ortiz Agathokles, Frizia Guerrero, Arlequín Cassiel, así mismo personajes de la música oscura como Ricardo Demencia y Guillermo Clemente, o personajes del modelaje y del performance como Vianka Martínez, han escrito para algunas antologías, entre muchos otros. Como editor de libros y productor de la escena por casi 20 años he tenido oportunidad de conocer a muchos personajes, seguramente me faltan algunos, no busco hacer un listado completo, pero en general, las letras han sido un vínculo para la voz de las sombras en este extraño país, demostrando que la cultura también brilla por su oscuridad.
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